Estamos en un momento de consternación que, por desgracia, nos es familiar. Fruto de la información a la que estamos expuestos con los medios de comunicación, las noticias tan trágicas como las de Anna y Olivia, se unen a otras muchas como la de Julen, Gabriel Cruz, Marta del Castillo... que, pese a ser muertes con mayor o menor violencia, accidentes u otro tipo de desgracias, tienen un elemento en común: son duelos mediáticos. 

Los duelos mediáticos se caracterizan por ser pérdidas de mucha trascendencia social en las que la mayoría de la población no estamos implicados directamente, pero que generan una angustia, desesperación, impotencia, esperanza y desesperanza horrorosa, a través de la progresión de noticias en los medios de comunicación (Odriozola Garcés y Serra, 2021).

Tanto en personas adultas como en menores, la consternación varía dependiendo de la información que se haya visto, pero suelen ser duelos con mucho protagonismo informativo y con una crispación social que provoca que tenga mucha presencia en el día a día.

En el día de hoy he recibido correos y llamadas de compañeras y compañeros profesionales de la educación y el acompañamiento psicológico. Además de las preguntas de mis hijos que ayer me dejaban el cuerpo congelado. Anoche, el whatsapp de mi familia era un espacio de desahogo, rabia e impotencia. Y esta mañana no nos quedaba otra salida que inundar las redes de repulsión de la violencia estructural tan férrea que vivimos.

Los síntomas habituales que los niños y niñas pueden expresar sobre lo que ha ocurrido son variados. Pero en general manifiestan un exceso de información incomprensible y difícil de gestionar para la edad que tienen:

• Miedos a estar solos.
• Nerviosismo e inquietud.
• Preguntas reiteradas sobre la muerte.
• Preguntas reiteradas sobre cómo un papá, en este caso, puede matar a sus hijas. Cómo alguien puede matar a otra persona que quiere.
• Tristeza.
• Querer tener más información sobre el tema o por el contrario, rechazarlo de forma nerviosa e insistente.
• Bloqueo: ojos abiertos, taparse los oídos, hablar compulsivamente mientras está la noticia para no escucharla, irse corriendo de la sala...
• Otros comportamientos inusuales que coincidan con la publicación de la noticia.

Ante esta situación, quiero daros algunas recomendaciones que he utilizado en otros momentos en los que he tenido que acompañar en duelos similares y que han tenido unos resultados que aportan más tranquilidad y sosiego. 

Lo que sí quiero dejar claro es que con estas propuestas EN NINGUN MOMENTO QUIERO EXCULPAR O INTENTAR JUSTIFICAR LA BARBARIDAD QUE HA HECHO ESTE HOMBRE (si se le puede llamar así), sino que pienso en la capacidad de comprensión que tienen los más pequeños y la mejor forma de acompañarlos. 

También quiero hacer explícito que si uso esta imagen de las sirenas es porque ES LO QUE ESTAN VIENDO LOS NIÑOS Y NIÑAS Y DESDE AHÍ PARTO, DE SU REALIDAD, DE ESA IMAGEN QUE ESTÁ INUNDANDO LAS REDES. Estoy de acuerdo con que fue un asesinato machista, que las niñas no son sirenas, que no van a estar juntas nunca, que se está romantizando una barbarie.... Pero insisto ESTE ARTÍCULO ESTÁ CREADO PARA PODER EXPLICAR ALGO INEXPLICABLE, INTENTANDO GESTIONAR LA ANGUSTIA DE NIÑOS Y NIÑAS PEQUEÑOS. Y CUANDO DIGO PEQUEÑOS, ME REFIERO A QUE NO PUEDAN ENTENDER LAS EXPLICACIONES QUE NOS GUSTARÍA DARLE DE LO QUE REALMENTE HA PASADO. 

Para las personas que conocéis mi trabajo u os habéis formado conmigo, me remito al principio de "¿qué es menos malo?", con el objetivo de centrarme en las consecuencias emocionales de cada explicación que le demos y cómo sostenerlos.

En este caso porque nos encontramos con un crimen machista, pero podemos estar ante duelos mediáticos accidentales. De ahí la propuesta para gestionarlos centrándonos en la angustia que pueden vivir los niños y niñas y no el hecho en sí (espero que se me entienda).

RECOMENDACIONES PARA GESTIONAR EL DUELO MEDIÁTICO

• Disminuir al mínimo la exposición mediática a la información, datos e imágenes sobre lo ocurrido. Esta propuesta es fundamental a nivel preventivo también. Es decir, seamos consientes de la información que nuestros hijos no deben ver porque su violencia y las consecuencias que puede tener en sus cerebros pequeñitos en desarrollo.
• Preguntarles por la información que tienen, qué saben de lo ocurrido. Escucha activa, comprensiva y serena.
• Preguntarles cómo se sienten y en qué piensan. "Cariño, y con esto que me has contado ¿Cómo te sientes? ¿Qué emociones tienes? ¿en qué piensas, qué opinas?... Partir de su mundo interno nos va a dar muchas claves de dónde están (a nivel emocional) y cómo lo están procesando (ideas, fantasías, miedos...).
• Decirles si tienen preguntas que quieran haceros. Es muy probable que tengas cuestiones que no se atrevan ni a formular, pero que les genere mucha angustia. A continuación os doy indicaciones de respuestas adaptadas que os pueden ayudar.

Cuando hayáis abordado estas cuestiones, es importante darle una "salida" emocional y mental a lo que está ocurriendo. Las situaciones traumáticas de este tipo generan un "excedente de energía emocional" que debemos canalizar para que, dicho de una forma sencilla, "no se quede dentro". 

Las personas, cuando vivimos una situación dramática de este tipo, sentimos rabia, impotencia, frustración, ira, asco, odio.... y eso es una energía que, si no tiene una salida gestionada: un grito, llanto, expresar lo que sentimos, correr, dar un golpe a unos cojines... se convierte en una olla exprés a presión que suele proyectarse de formas muy variadas, tal y como he indicado antes en los síntomas más comunes. Por lo que gestionarlas es fundamental.

CÓMO CANALIZAR/GESTIONAR LA FRUSTRACIÓN

• Lo primero es VALIDAR. Cualquier emoción que sienta es válida, comprensible y se debe aceptar bajo la idea de "cariño, entiendo que te estés sintiendo así, vamos a ver cómo te podemos ayudar a que estés más tranquilo".
• Es fundamental realizar rituales que ayuden a dar un sentido a lo que sienten: guardad un ratito de silencio pensando en Anna y Olivia mientras visualizamos que le enviamos una luz bonita, brillante y amorosa a su mamá y a ellas que están en el cielo (o en el sitio que queráis explicarle).
• Podéis proponer que cada uno haga un dibujo cariñoso y amoroso de apoyo a la familia con palabras bonitas. Luego se puede encuadernar e incluso plantear enviárselo a la familia.
• Podéis rezar por ellas (si sois creyentes).
• Cantarles una canción todos juntos para que puedan escucharla desde el cielo.
• Hacer un mural bien grande y bonito sobre pensamientos que se les pueda enviar de cariño y apoyo. Exponerlo y dedicar un tiempo de silencio.

Cualquier actividad que dé un sentido y que canalice lo que sienten. Lo importante es que vean que "pueden hacer algo" para contribuir a aplacar el sufrimiento de esa familia y, por ende, el suyo. 

Con estas indicaciones, ya veréis como los síntomas disminuyen y se genera un clima que, aunque doloroso, les va ayudar mucho a enfrentarse a situaciones parecidas en un futuro.

RECOMENDACIONES SOBRE LAS PREGUNTAS DE DIFICIL RESPUESTA

Vuelvo a retomar la idea de que la propuesta que os explico a continuación no tienen el objetivo de justificar lo ocurrido, sino de calmar y responder a lo que cuestiones, siempre teniendo en cuenta la edad que tienen y las consecuencias emocionales.

• Quizás una de las preguntas más difíciles que hagan es: ¿Cómo puede un papá/mamá matar a sus hijas?. Y aquí os propongo varias opciones. "Este papá/mamá se volvió loco, dejó de pensar como piensan las personas e hizo lo más malo que se le ocurrió que podía hacer". También podéis usar el "era malo, una persona mala". En este caso pueden surgir preguntas del tipo: "¿si era malo, por qué no se dio cuenta la madre antes?. 
• Para esta última pregunta os enlazo un vídeo cortito en el que podéis ver la metáfora de "La rana hervida", explicada por Carmen Ruiz, como explicación final a "la escalera cíclica de la violencia". La metáfora de la rana es una forma interesante de explicar por qué no nos damos cuenta o no reconocemos a la gente "mala". En el caso de este tipo de duelo es un recursos que los niños y niñas pueden entender.
  

• Valorad cómo son vuestros hijos e hijas y la opción que creéis que le pueden dejar más tranquilos. Si manejáis algo del funcionamiento del cerebro, les explico que actuó desde la parte irracional e impulsiva, sin pensar lo que hacía. Como si fuera un león depredador, sin pensarlo. E insisto en este tema para que no asocien que las personas. habitualmente, podemos hacer estas cosas. Es importantísimo indicarles que es algo extraordinario y anormal.
• A los adolescentes se les puede hablar de la violencia machista, de la psicopatía, de la violencia y desprotección del sistema en el que vivimos... Es una forma de educar en estos temas responsablemente.

Pensad siempre en respuestas que tranquilicen lo máximo posible. Que no generen más angustia, aunque eso suponga "maquillar" un poco la realidad. En estas situaciones, lo que nos entra es ganas de decir que este hombre era un asesino despiadado psicópata y machista y que, visto el panorama, parece que es mucho más frecuente de lo que deseamos (asesinatos machistas de todo tipo), pero esta respuesta lejos de tranquilizar, puede generar más angustia e inseguridad en los más pequeños. Ya os digo que en adolescentes es importante que se hable y trabaje. 

Maquillar supone dar respuestas adaptadas (niños de infantil y primaria) que sean capaces de entender y que les sirvan para ver que es algo extraordinario y que pueden sumar su granito de arena.

Si observáis que los síntomas no remiten o empeoran, es interesante que visitéis a una especialista.

Y para mi, una de las cosas más importante es que, sólo por compromiso con esta madre, decido seguir luchando por los derechos de la mujeres y hombres feministas, y educar a las nuevas generaciones de forma consciente y respetuosa para así, desde lo que yo pueda hacer, combatir esta violencia machista y este patriarcado inhumano que nos inunda.