Recomendaciones para la Carta a los Reyes Magos

Esta mañana, mi hija de dos años me ha pedido un yogur. He abierto el frigorífico, le he dado uno de macedonia y una cuchara pequeña que ya me había reclamado. Unos minutos más tarde, se me ha acercado y me ha dicho "¿mamá, me lo abres?", a lo que he contestado con un "No, cariño, inténtalo tú, piensa cómo puedes hacerlo y, si no puedes, me pides ayuda".

He estado observándola todo el tiempo que ha necesitado para abrir el ansiado yogur y ha sido un cortometraje perfecto. Su minicerebro ha comenzado a recuperar toda la información que tiene asociada a abrir una tapa de papel metalizado pegado a un vaso. Ha sido capaz de percibir la dificultad que tenía por delante, recuperar todas aquellas escenas de su vida similares y también aquellas en las que algo le ha costado un sobre esfuerzo. Ha puesto la atención en aquella proeza durante casi 5-6 minutos, a la vez que investigaba todas las opciones posibles que le proporcionaba su cerebro sobre "cómo abrir un yogur" hasta que, finalmente, ha conseguido abrirlo con los dientes mientras gritaba: "Yo podo, mamá, yo podo". 

El descubrimiento y definición de la memoria de trabajo o memoria operativa y las funciones ejecutivas del cerebro en los años 70, fue una revolución para la psicología y el estudio de la inteligencia y la forma en la que actuamos o resolvemos los problemas. Es un tema complejo de explicar y llevaría varios artículos, pero lo que me interesa es que entendamos la importancia que tiene para el desarrollo de nuestros hijos, y cómo podemos ayudarles a desarrollar muchas competencias que son cruciales para su madurez y la capacidad de resolver problemas cada vez más complejos.

Las funciones ejecutivas del cerebro de nuestros hijos o alumnos es como la torre de control desde donde se organizan los procesos mentales que facilitan la planificación,  la toma de decisiones con sus consecuencias, atender, conectar experiencias pasadas, organizarse, recordar detalles, manejar el tiempo y el espacio, usar la memoria de trabajo, es decir, guardar la información de forma temporera, procesarla y trabajarla al mismo tiempo*.

Resolver un problema de matemáticas, tocar un instrumento, planificar un proyecto de clase, organizar una excursión, entender consignas complejas de un adulto, ser creativo y encontrar soluciones diferentes a un problema, escribir, leer, hacer cálculos, dibujar, copiar... todas las tareas -de las más simples a las más complejas- que necesiten planificar el tiempo, organizar, priorizar la información, seleccionar las ideas principales o útiles de las otras que no lo son, discriminar, gestionar lo que se siente y tomar una decisión, están relacionadas con las funciones ejecutivas de nuestro cerebro.

Por ello, imaginaros qué regalo le hacemos a nuestros hijos si, desde pequeños, les vamos acompañando a que vayan desarrollando sus funciones de la forma más optima posible. Le estamos regalando memoria, agilidad mental, concentración, altas dosis de pensamiento divergente, creatividad, atención sostenida en una tarea, satisfacción, perseverancia, pensamiento lógico y abstracto, gestión emocional y muchos otros superpoderes derivados de todas estas capacidades que no sólo le valdrán para su desarrollo escolar, sino para su vida diaria, relaciones y equilibrio personal.

Así que, a continuación, os proporciono una serie de links donde habitualmente investigo para conocer materiales nuevos, regalitos y, por supuesto, escribo mi carta a los reyes desde que mis hijos nacieron. Miradlas con tranquilidad porque hay mucha variedad, os haría una lista de los mejores o los que más me gustan, pero cada niño es diferente y es cuestión de conocerlos e ir probando. Hay escuelas infantiles con las que trabajo que compran estos materiales y organizan talleres semanales de juegos de destreza ejecutiva e incluso, algunas, dedican, cada día, un ratito a "entrenar el cerebro".

CARACTERÍSTICAS DE LOS JUEGOS DE DESTREZA EJECUTIVA

- Son o deben ser autocorrectivos. Es el niño o la niña la que se da cuenta de que ha cometido un error porque el resultado no es el esperado y tiene la oportunidad de observar en qué ha fallado y corregirlo.

-Van aumentando en dificultad progresivamente ajustándose a las capacidades del chico o chica y a su propia evolución.

- La base del juego alterna una o varias de las siguientes funciones: memorización, equilibrio, psicomotricidad, secuenciación de escenas ordenadas en el tiempo (qué viene antes y después de algo), resolver problemas o enigmas de cualquier tipo, ordenar ideas, palabras, pensamientos, encontrar salidas, crear historias, palabras, buscar alternativas... 

- Son atractivos dependiendo de los gustos de vuestros hijos, es decir, pueden tener alguna temática familiar que los motive (dibujos animados, juegos, personajes conocidos, futbolistas, actores, libros...).

- Encontrad cuál es la forma de jugar que más le gusta. Hay niños que les motiva más los juegos con sonidos que los visuales para trabajar la memoria, otros que prefieren los puzzles antes que resolver problemas, a unos les encanta memorizar con colores y otros con números... lo ideal es conocer sus gustos para motivarlos lo máximo posible.

CÓMO ACOMPAÑARLOS EN SU USO

Hay muchos niños que, fruto de la falta de costumbre a este tipo de juegos, se cansan pronto, los encuentran aburridos (sobre todo con el poder de las pantallas, videojuegos...) o se frustran porque no elegimos el nivel adecuado a su edad y ya no les dan más oportunidades.

Así que mis recomendaciones son:

- Comenzar cuanto antes, siendo muy pequeñitos, primero con cosas cotidianas (encontrar objetos iguales, ordenar cosas, hacer que resuelvan tareas por ellos solos, como la tapa del yogur) y, posteriormente, ir introduciéndoles juegos que complejicen la tarea. 

- Al principio, jugad siempre con ellos. Es importantísimo enseñarles el proceso mental que hay que hacer para resolver lo que les pide el juego, ayudarles en todas las dudas y, sobre todo, enseñadles que se pueden corregir ellos mismos (esto es para cuando son un poquito más mayores).

-Motivadlos al principio cuando consigan llegar al final del juego o conseguir su meta.

- Identificar lo antes posible el nivel que tienen con respecto a cada función ejecutiva (memoria, rapidez, equilibrio, psicomotricidad, lenguaje...) para que no se frustren antes de tiempo. 

- Motivadlos para que aumenten en complejidad si consideramos que ya han superado el nivel en el que están jugando.

- Hay veces que si están muy distraídos antes de hacer las tareas del cole en casa, jugar un ratito a estos juegos les puede ayudar a centrarse, relajarse y estar más atentos.

Y ya por fin, os dejos los enlaces de aquellas tiendas on line o físicas donde he encontrado materiales buenos. Algunas son conocidas, otras no. Aclaro que no tengo ningún compromiso publicitario con ninguna de ellas, ya que me he centrado en las que tienen mejor relación calidad-precio o son conocidas y accesibles para momentos de desesperación con la carta a sus majestades: 

Juegos de ingenio en librerias Baobab

Juegos heurísticos de 0-10 años de Jugarijugar

https://www.dideco.es/juguetes/

juegos de destreza para niños en amazon

Juegos de destreza para adultos en amazon

https://www.latiendadelafamilia.com/tienda/juguetes-educativos

https://www.eurekakids.es/juguete/juegos-de-habilidad/5-a-8-anos

Juegos de habilidad IG braintoys

Juegos de habilidad en el Corte Inglés

Juegos de habilidad de imaginarium

Juegos Montessori

https://kinuma.com/es/13-habilidad

Seguro que conocéis más tiendas donde encontrar materiales magníficos para regalar, así que podéis dejar en los comentarios vuestras propuestas y así, entre todos, tenemos más recursos para que la carta a los Reyes sea lo más creativa posible.

- López, N. 21/3/2014. https://www.elnuevodia.com/suplementos/bienestar/nota/lafuncionejecutivaimportanteenelaprendizaje-1736484/

- Autor desconocido. 28/4/2017 https://www.eduforics.com/es/las-funciones-ejecutivas.